Los modelan y los destruyen y según eso ordenan sus vidas.
Eduardo Gatti
De todos los dioses que los animales humanos han construido y destruido a lo largo de su historia, hay uno que sin ser extraterrestre ni prometer paraísos luego de la muerte, ha modelado la vida de la mayoría, es uno, solo uno, el antropocentrismo Desde un punto de vista ético, se reconoce como el planteamiento que los intereses humanos están por sobre cualquier otra consideración. De modo que la condición de bienestar de la naturaleza humana, son los únicos principios de juicio según los cuales se deben evaluar los seres vivos, es decir cualquier preocupación moral por cualquier otro ser, debe ser subordinada al interés de los humanos..
El antropocentrismo es sin duda el mayor de todos, el que promete destrucción del entorno Se refiere al espacio vital conformado por componentes físicos, químicos y biológicos en los que interactúan los seres vivos. a cambio de un bienestar terrenal, hedonista Hedonismo. Tendencia a la búsqueda del placer y el bienestar en todos los ámbitos de la vida. la mayoría de las veces. Sin embargo, como todas las cosas, con fecha de término. El dios antropocentrismo tiene algo en común con las otras religiones, promete y cumple con el infierno.
No existe duda que las cosas en el entorno están mal, están realmente mal. El sistema se agotó de dar placer gratuito y sus capacidades han sido exterminadas. Cada nueva cifra que conocemos es realmente desalentadora, somos testigos de la desaparición de la mayoría de las especies de animales no humanos, 58% en los últimos años, las grandes masas arbóreas, otrora pulmón del mundo han dado paso a inconmesurables extensiones de plantaciones de soya, cultivada para alimentar a millonarias masas de animales no humanos que son criadas para luego ser asesinadas y servir de alimento de la especie superior.
Nuestro planeta, producto de la quema incontrolada de combustibles fósiles, emisión de gases tóxicos y particularmente del apetito incontrolado del neoliberalismo, ha sido uno de las variables más expresivas del cambio climático que gradualmente ha levantado la temperatura mundial, exacerbando las expresiones metereológicas, que paradójicamente, repercuten severamente en la vida de los animales no humanos, devolviendo la mano con la emergencia de amplias áreas que ya no hacen posible su existencia, promoviendo las migraciones masivas y las mortandades de los animales, humanos y no humanos.
La única especie que se reproduce sin control y sin predadoresPredador. Animal (humano o no humano) que persigue y mata o destruye a otro individuo (presa), pudiendo ser de su misma especie. conocidos, es el animal humano, al punto que, aún en condiciones normales, satura la capacidad de la tierra de alimentar a las masas que cada año ocupan nuevas extensiones de territorios, acabando hasta con los vestigios de vida natural, tan necesaria para el equilibrio de la vida en la tierra.
Sin duda el antropocentrismo tiene sus raíces en la proposición que todo el entorno (todo), está disponible para los animales humanos. En un mundo antropocéntrico las reglas sólo están hechas para el beneficio humano y en consecuencia puede disponer del entorno, no como sea su voluntad, sino como se le dé la gana, así de simple.
Hace 60 años el 62% del territorio de la India estaba constituido por bosque natural, hoy con suerte se contabiliza el 12%. La cuenca del Amazonas, sólo prevalece en las imágenes, recorrerla ahora es conocer una sorprendente llanura poblada de cultivos estacionales de soya y de garimpeiros que con grandes chorros de agua producen enormes cráteres en la tierra, en su desquiciada búsqueda de unos cuantos gramos de oro. Lo que queda a su paso es el fin de todo.
Las autoridades mundiales, haciendo gracia de una expresiva preocupación simulada, han manifestado su preocupación y con cierta frecuencia se comprometen a reducir las emisiones de gases, controlar o disminuir la destrucción masiva del entorno y a crear los mecanismos legales en sus territorios a objeto de hacer cumplir estos acuerdos multilaterales.
Naturalmente, un tiempo después, ante la presión de los predadores serios y preocupados por el tremendo problema que se ha creado, “se toma nota” que la situación se ha agravado, ante el incumplimiento consciente de los acuerdos, se reúnen nuevamente y firman un nuevo acuerdo que como todos sabemos, nadie cumplirá.
A la muerte de Kioto le sucedió Paris, ahora tendremos que esperar qué gran acuerdo sucederá a Paris, ya que no habrá un acuerdo para decretar el fin de la tierra, lo que inexorablemente ocurrirá, a no mediar medidas urgentes y comprometidas.
La Fundación DiCaprio, recientemente ha publicado un video denominado Before the Flood, traducido como ‘Antes que sea tarde’. El mensaje del video se orienta a mostrar que nos encontramos pisando la delgada línea roja del exterminio y que sólo medidas urgentes y extremas podrían salvar a la tierra del colapso.
Lo concreto es que si ahora, con efecto inmediato se aplicaran severas medidas de control (lo que no va a ocurrir), algunos resultados tímidamente positivos podrían observarse recién después del año 2100. La pregunta es, a esa fecha, cuánto de nuestra tierra habrá ido a parar al infierno producto del desquiciado antropocentrismo. A esa fecha, de cualquier manera, parte importante de nuestro entorno estará severamente afectado y la gran mayoría de los habitantes no humanos del planeta habrá, sin retorno, desaparecido.
Surge sin duda la inquietud y es si hasta ahora lo hemos hecho todo mal, si en este momento empezáramos a hacerlo bien, ¿se podrá salvar la tierra? Mucho se ha perdido y lo seguro es que aún en este nuevo escenario gran parte no tiene retorno.
Usualmente cuando surge una emergencia que altera severamente los sentidos y la sobrevivencia, hay que hacer algo. Hacer algo significa que todos debemos ponernos en campaña de cambiar las cosas. Los grandes cambios a menudo se originan en pequeñas cosas y eso es en lo que cada uno de nosotros podemos contribuir.
Salvar la tierra puede tener un costo menor para cada uno de nosotros y en cambio puede producir un enorme beneficio para el planeta. Es cosa de proponérselo, pequeños esfuerzos que salvan la tierra.
En esta editorial hacemos una invitación a que cada uno de nosotros haga cada día una acción que ayude. Por ejemplo, si dejamos de consumir productos en cuya elaboración se utilice aceite de palma, estaremos evitando que se extinga la selva de Asia (especialmente de Indonesia), la cual es destruida con fuego para plantar las palmas y además estaremos evitando el fin de los orangutanes que habitan esas selvas, camino que en breve tiempo terminará con especies que tienen el mismo derecho a la vida que los predadores humanos.
Es simple, la gran cantidad de los confites chatarra que se expenden en las calles, tienen como ingrediente el aceite de palma. Dejar de consumirlos es una enorme ayuda, de la cual cada uno de nosotros podemos sentirnos orgullosos.
Sin embargo para ser parte de este gran proyecto, necesitamos que dejemos nuestro orgullo antropocentrista a un lado y entender que para que la tierra pueda subsistir, debemos entender que todos somos parte de un sistema en el que todos tenemos iguales derechos a la vida.
La tierra es de todos, no sólo de los animales humanos.
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